BRANDING

¿Tienes un negocio y necesitas un diseñador gráfico de branding para tu empresa?

Estás en el sitio adecuado. Te ofrezco el servicio de branding para tu empresa con un estudio personalizado. Pero, ¿qué incluye exactamente? Porque ¿Qué es el branding?

Mucha gente desconoce el concepto de Branding, aunque en los últimos años se haya extendiendo más su terminología. Por si desconocéis exactamente qué significa el concepto, os dejo este artículo para despejar algunas dudas.

El concepto de branding viene de un anglicismo que hace referencia al proceso de hacer y construir una marca. Esto incluye desde el nombre de empresa, pasando por su identidad corporativa, el desarrollo publicitario, su colocación frente al mercado, y su arquitectura visual. En términos generales es la suma total de todo esto.

Factores que nos pueden resumir el concepto:

     1.    El Naming o lo que es lo mismo, la creación de un nombre.

La elección de un naming es uno de los procesos más importantes, pues el nombre de empresa es lo primero que va a escuchar el cliente de tu identidad empresarial. Mi recomendación es que sea un nombre comunicativo. No tiene por qué ser el mismo que el nombre jurídico. Tampoco tiene porque ser corto o largo, siempre que se trasmita lo que se quiere decir. No sé si me explico, para que me entendáis mejor os pondré un par de ejemplos:  

Si la idea de negocio es montar una guardería quizá sea conveniente buscar una expresión pegadiza como; ¡En pañales!

Aunque lo formen dos palabras, esta expresión será siempre más comunicativa y captará la atención de los clientes. Sin embargo, si te limitas a llamar la guardería con tu nombre de pila, por ejemplo; Guardería Pepi, no será tan atractivo y los clientes no te conocerán por tu diferenciación.

Junto al naming de empresa se desarrolla el diseño del logo o logotipo. Este diseño debe ir unido al naming de una manera muy visual, de tal forma que si el cliente cierra los ojos y piensa en tu nombre se acuerde de tu logo, y viceversa.

2.    Identidad corporativa

La identidad corporativa podemos definirla como la manifestación física de la marca. El diseño de esta identidad visual es fundamental para transmitir los valores de empresa. Son varios los factores a tener en cuenta en este proceso. El color, lo que queremos transmitir, la claridad, el impacto visual...

Desde mi punto de vista, la imagen corporativa debe ser transparente en lo que queremos comunicar, conservando en todo momento un toque de elegancia. Esta elegancia es una mezcla de personalidad y sencillez, evitando el exceso de elementos gráficos que solo hagan que saturar de manera visual nuestra identidad corporativa.


Para hacer una buena elección de la identidad corporativa, también debemos tener en cuenta algunos atributos de la empresa. Su historia o trayectoria empresarial, sus proyectos y muy importante su cultura. 
Algunos elementos que incluiremos en el proyecto si contratas el servicio de diseñador gráfico para tu branding será un manual corporativo. En el se reflejará toda la papelería visual; tarjetas de visita, membreteado, carpetas corporativas, bolsas... o cualquier otra cosa que fuera necesaria para la actividad empresarial. 

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3.    Desarrollo de marca / Posicionamiento

La imagen corporativa debe ir ligado a un marketing estratégico. Es aquí cuando entra en juego el posicionamiento, es decir, que el producto (imagen empresa o servicio) que queremos vender ocupe un lugar distintivo frente a la competencia. Un factor clave en el desarrollo depende íntimamente de la la creatividad de cada uno para poder diferenciarnos frente al resto.

Para el diseñador gráfico de branding una estrategia puede ser la creación de un diseño web exclusivo. Si conseguimos un buen desarrollo web, esto nos permitirá atraer a los clientes a nuestro espacio en internet más fácilmente. 


Según el posicionamiento deseado para nuestra marca determinaremos los medios y soportes necesarios para transmitir dicha imagen al mercado.
En la arquitectura visual encontraremos todas las representaciones gráficas de la empresa proyectadas a través de un icono, un diseño tipográfico, un sistema de señalizado. Todo esto es lo que va dar el aspecto global de lo que queremos transmitir. 

4.    Arquitectura visual

No menos importante son los elementos visuales de tu marca de empresa. El desarrollo de espacios atractivos para los clientes. Un ejemplo de ello lo encontramos en nuestro espacio de trabajo. Si nuestro objetivo es montar un supermercado. Desarrollaremos una señalética enfocada a destacar los mostradores donde se exhibe la comida. 

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